Oliver Sonne viene siendo tendencia en redes sociales luego de conocerse los dos primeros casos de menores que llevan su nombre y apellido.
Desde su debut en la selección peruana, Oliver Sonne, apodado el 'Vikingo de los Andes', no solo ha conquistado el corazón de los aficionados al fútbol, sino que también ha influenciado a la sociedad peruana de una manera bastante única.
Esta semana, su popularidad ha trascendido las canchas de fútbol, llegando a influir en las decisiones más personales y duraderas de los aficionados: la elección de los nombres de sus hijos.
ALIANZA LIMA VENCIÓ A GRAU Y SE ACERCA A UNIVERSITARIO Y CRISTAL
Según el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec), recientemente se han inscrito a dos menores con el nombre completo de este destacado futbolista, lo que demuestra el impacto cultural que puede tener un deportista para un país.
CHAMPIONS LEAGUE: CONOCE LOS RESULTADOS DE LA IDA DE LOS CUARTOS DE FINAL
El Reniec siempre ha alertado sobre la importancia de la elección del nombre, recordando a los padres que el nombre que elijan será el que identifique a sus hijos por el resto de sus vidas. Este fenómeno de nombrar a los niños en honor a figuras públicas no es exclusivo de Oliver Sonne, ya que se ha observado una tendencia similar con otros nombres inspirados en personalidades del deporte, la música, y hasta del mundo de la fantasía.
De acuerdo con datos del Reniec, entre 2012 y 2024, otros nombres inspirados por figuras destacadas como Neymar, con 28,629 registros, Saori, con 6,044, y Rihanna, con 3,179, también han sido populares entre los nuevos padres peruanos.
Estos datos no solo muestran la admiración y el cariño que los peruanos tienen hacia estas personalidades, también cómo las figuras públicas pueden llegar a formar parte integral de la identidad cultural y personal de una nación, extendiendo su influencia más allá de sus campos de actuación directos.
¡Escucha Radio Moda, te mueve y entérate de las últimas noticias de tus artistas favoritos y la música que está de moda!